ICONO CULTURAL DE LA PAZ CENTRO

POSTRE TIPICO "LA SEMITA"

Autor: Lic. Reynaldo Hernández L.

Ilustre Historiador de este pueblo…

QUE DELICIOSA ES LA SEMITA...

Una variedad de pan que gusta  a los paceños,   que lo saborean en cualquier circunstancia del día o de la noche;  sola,  como repostería popular sin serlo;  que  acompañan con tiste, pozol, semilla de jícaro,  fresco de cacao;   que  comen con café negro, con  leche, con cuajada, con mantequilla, de manera extravagante con frijoles, con nacatamal o cualquier comida que se les ocurra, es la semita paceña que sin quererlo  se ha convertido en un pan infaltable en todo hogar pues la venden recién horneada en la mañana para desayunar, la venden en la tarde para la cena y se comen en cualquier momento como delicioso bocadillo.  Es que la semita paceña aunque tiene nombre de pueblo hebreo,  o igual a otra  variedad de pan que comen en otros departamentos y ciudades,  no es la misma que la nuestra, originalmente auténtica porque no se produce con los mismos ingredientes y  forma parte casi indispensable de la dieta alimenticia de los hogares paceños,  siendo   un pan preferido que comemos desde niños.  No existe hogar en que no se coma la semita de las panaderías locales.  Es más, si un paceño se va a radicar a otra ciudad, añora la semita y si es posible avisa a sus familiares para que le tengan semita en la visita. También es común desde hace décadas que los viajeros lleven a sus familiares una semita de encargo cuando van de visita a otro departamento.  “Semita le llaman a otra clase de pan en otros lugares: al pan bañado, al polvorón, a una torta azucarada  o a cualquier otra cosa de pan,  no como la que  se  come en  La Paz Centro”. Los paceños radicados  en el extranjero cuando vienen  de paseo  y amanecen en su casa, añoran levantarse temprano y pedirle a la vendedora de pan una semita que se  comen inmediatamente sin café ni leche. 


¿Cuál es el secreto de la semita?


La verdad es que nuestras panaderías paceñas la han producido desde hace más  de ciento veinte años pues es una variedad de pan tan antigua como el pan simple y el polvorón.   De esto hace mucho más de un siglo  cuando ni siquiera había hecho su aparición por estos lares el azúcar de caña para hacer picos de pan  y tortas bañadas,   abundando  en cambio en  los alrededores del pueblo muchos trapiches de caña donde procesaban  dulce de rapadura y melaza. Las bisabuelas  de entonces se levantaban a las tres de la mañana  alumbrándose con teas de ocote,   candiles, mechones de kerosines o lámparas de carburo para  quebrar el maíz nixquezado en las piedras de moler, echar las tortillas o  hacer tamales. Las  personas que hacían pan batían la harina  en las rústicas bateas de madera,  y a la par,  en el fogón,  tenían una olla de barro  en la que cocían la olorosa miel de dulce para suavizar la pasta de harina y bañar las  semitas. Los varones por su parte las  acompañaban levantándose temprano para  uncir los bueyes e ir a   trabajar al campo.  Entonces el desayuno era tibio de pinol, pan y semita y llevaban al campo su morral con frijoles, tortillas, cuajada y pinol.
 La semita paceña tradicional no es   repostería pues   no lleva mantequilla, ni huevo batido,  ni baño de merengue, ni canela, ni cuajada ni cualquier otro aditamento que se le parezca.   La preparación de la masa es levadura con harina,  un puntito de sal y bicarbonato,  parecida a la masa del polvorón, pero más suave, ablandada con miel de rapadura en  vez de agua, regándole  antes de meterla al horno unos trocitos de dulce que se derriten con el calor. La cazueleja es anteriormente enmantecada con manteca de chancho o aceite para que no se pegue la masa.  Ya cocida se le aplica con un chupón de tela un baño de miel de dulce de rapadura elaborada anticipadamente dándole un toque de agradable sabor a melaza. Su consistencia sólida la hace agradable al paladar y no debe ser esponjosa. Antes las preparaban peloteadas  pudiendo cada una ser separada con la mano,  pero ahora las vacían en la  cazueleja o sartén para ser cortada con una chaveta o cuchillo.  Sea cual sea su presentación para venderla lo cierto es que la semita es uno de los panes dulces preferidos por los paceños en la que  encontramos parte de la identidad gastronómica  por su originalidad,  tiempo de producirla y ser consumida mayoritariamente por la población.  Es común que la gente compre pan simple para acompañarlo con  cualquier clase de comida y una semita para cerrar el ciclo alimenticio sobre todo si es de orilla y queda un poco quemada lo que le da un sabor agri-amargo.

Recuerdan personas de más de ochenta años de edad que cuando ellas eran niñas asistieron a rosarios, misas de difuntos,  casamientos, cumpleaños  y fiestas bailables  en los que por cortesía  les obsequiaban una semita acompañada con fresco de cacao o café con leche,    como parte de la fina  atención  brindada  a los asistentes. Es más, aunque la misa del difunto fuera en la catedral de León,  en la recepción también les ofrecían café con semita. La más antigua persona que recuerdan los paceños elaboraba semitas en su pequeña panadería era la matrona  que procreó una numerosa familia a finales del siglo XIX llamada doña Luisa Areas Linarte quien heredó a su hija Rosalia Linarte y a su nuera María Luisa Páiz   la habilidad de hacer ricas semitas. Rosalía a su vez enseñó  a su hija Sara Luisa Linarte el oficio de la panadería caracterizándose siempre doña Sarita  porque  siempre regalaba los recortes de la semita cortada a los niños que llegaban a comprar pan y un ran de pan simple. Dice Salvadora Linarte con casi noventa años de edad: “yo me acuerdo que desde niña mi mamita Luisa me subía a un medio de medir maíz para que alcanzara el banco donde hacia pan y semitas,  así aprendí”.  También están  las  semitas famosas  de doña Eva Velásquez, los Munguía y actualmente  Catalina Romero, Guadalupe Medrano y la familia Maltés.  Pero en fin, todas las  panaderías elaboran semitas de calidad y algunas a las que les agregan leche para amasar la harina y darle un sabor especial.  La semita es por excelencia el pan preferido de los paceños.

 

FUNDACION MITOLOGICA VERSUS FUNDACION REAL DE LA PAZ CENTRO

Autor: Lic. Reynaldo Hernández L.

Ilustre Historiador de este pueblo…

Hasta el día de hoy se mantiene la versión oral de la fundación de La Paz Centro basada en tradiciones de generaciones anteriores,  convertida en memoria histórica que al final dan como resultado una fundación mitológica por algunos elementos que pudieron haber sido reales en algún momento pero están distorsionados como leyenda por no apegarse totalmente a la realidad. Existe otra versión poco conocida a la que llamo versión científica.

Ante esa circunstancia analizaré la fundación de La Paz Centro desde la perspectiva de Fundación Mitológica versus Fundación Real. 

 

La versión oral en su mejor interpretación sobre la historia  de la fundación de La Paz Centro dice así: nuestro pueblo fue fundado en enero de 1610 con emigrantes que se desviaron de la caravana que se dirigía hacia León huyendo de la erupción del volcán Momotombo. Su fundador fue el rico hacendado don Nicolás de la Torre. 

 

¿Cómo nace realmente esta versión mitológica de la  fundación oral?  ¿Quién la afirmó? ¿En qué momento nace esta versión? Su desarrollo  se origina de acuerdo a la siguiente hipótesis:  

                               

La educación formal como proyecto oficial del estado nace a finales de la década 1880 pero incipiente,  sin programas oficiales definidos y sin mayor presupuesto.  Va tomando impulso a partir de 1900 - 1910 pero siempre bajo estados sociales de guerra internas en el país lo que dificulta su consolidación como sistema educativo pues se carece de capacitaciones y maestros.  Para entonces en La Paz Centro han desaparecido sus más antiguas generaciones originales y ha sido repoblada con nuevas generaciones venidas de otros municipios y departamentos atraídas por la gran expectativa de progreso y trabajo que ofrece el funcionamiento del ferrocarril, las que desconocen completamente su verdadera historia. 

 

Durante esos años la enseñanza escolar en el pueblo llega apenas a los primeros grados de primaria o únicamente enseñarles a los niños a leer y escribir,  estando esta tarea en  manos de maestros empíricos y de los sacerdotes de la iglesia que tampoco son originarios de la localidad.   La educación primaria completa en La Paz Centro inicia entre los años 1940-50 como iniciativa del recién llegado profesor Justo Pérez Mora y con maestros que no son paceños, por tanto es hasta entonces que se comienza a reconstruir la historia nuestra como parte integrante de un programa municipal, pero muy tarde ya para conocer la verdad real. De esta historia original lo único que se rescata  y se escribe es el concepto de “después de la erupción del volcán Momotombo en 1610”, pero realmente  no es inmediato a cómo se interpreta, sino posterior, por tanto desde ese momento nace una historia distorsionada.

 

Esta versión oral distorsionada  se oficializa a partir de 1969 cuando el profesor Julian N. Guerrero escribe el libro Monografía de León incluyendo sus municipios  en la que incorpora  esta versión fundacional de nuestro pueblo y como no existe mayor investigación ni otro documento al respecto,  da origen a que se tome como verdadera esta tesis de emigración de León Viejo. Al popularizarse  este libro impreso que habla sobre la fundación del pueblo la historia se populariza, se divulga y se enseña en las escuelas como versión oficial,  enraizándose entonces el  concepto de fundación migratoria de La Paz Centro, que en parte también es cierto.

 

¿Qué se sabe del fundador? ¿Existió o no? Veamos lo que se conoce acerca de don Nicolás de la Torre.  La afirmación más completa y extensa en la que se habla de él, la  dice el padre Federico Arbizú, en la página 35 de su libro, “La Paz Centro, Síntesis y Tradición”, en la que tiende a fortalecer la hipótesis oral. 

 

“Aparte de la memoria histórica, no se encuentra otra mención acerca de don Nicolás de la Torre. Este nombre y apellido lo habían llevado algunos personajes en España, Cuba, México y Venezuela durante la época de la conquista a inicio de la vida colonial. El apellido de la Torre no era desconocido en la provincia de Nicaragua, un vecino de León que llegó con el gobernador Contreras lo había introducido en 1535 pero no es posible saber si existió alguna relación con el personaje de La Paz Centro. A Nicolás de la Torre se le identifica de origen español y persona acaudalada, posiblemente dueño de reparto”.

 

Surgen las siguientes interrogantes ¿Quién era ese desconocido hacendado don Nicolás de la Torre que nos fundó? ¿Existió realmente? ¿Tenía facultades para fundar un poblado?  Tratando  de verificarlo prestigiado  Dr. Alfonso Arguello Arguello, basado en la Colección Somoza,  pero no existe ninguna evidencia que indique separación de emigrantes en la ruta de la caravana de Momotombo al  nuevo asentamiento de León y que hayan fundado un nuevo poblado. Continúan las interrogantes. ¿Nos conformamos con saber que algún español llevaba  ese apellido 80 años antes? ¿Aceptamos esa versión tan sencilla de nuestra fundación y con todas las interrogantes anteriores? Por eso llamo versión mitológica a  la versión oral de la fundación nuestra.

La otra versión, a la que denomino versión  real es distinta. ¿Por qué le llamo versión científica? Está respaldada con documentos originales de cartas, cédulas reales y documentos complementarios en el Archivo General de Indias, Audiencia de Guatemala, 43, bajo el título Autos de Información y demás Diligencias que se han hecho por el Capitán Don Andrés de Arbieto y Ozaeta , gobernador y Teniente Capitán General en esta provincia de Nicaragua por su Majestad, Año 1653. Estos documentos se pueden verificar, constatar, estudiar, demostrar contundentemente pues fueron escritos en la época.  Pueden ser objeto de análisis, de comprobación y de corroboración por estudiosos del tema, pero lamentablemente por falta de lectura e investigación de nuestra parte, antes no se conoció de  ellos.

 

¿Quién escribió esta versión diferente? don Carlos Molina Arguello la publicó en la Revista Conservadora No.27  en Diciembre 1962 bajo el título Poblaciones fundadas en Nicaragua durante el Siglo XVII.  En dicho artículo se puede demostrar categóricamente que fue el gobernador de Nicaragua don Andrés Méndez de Arbieto y Ozaeta quien fundó nuestro pueblo con el nombre de San Nicolás del Valle de Solís y otros cinco poblados más. La circulación de esta revista no era masiva, ni popular, sino que como era la expresión de lo más influyente de nuestra cultura en esos años,  la coleccionaban  las capas privilegiadas en niveles  académicos.  En dicho artículo, además de abundante información   se pueden  comprobar los datos biográficos siguientes:

 

1)     El gobernador de Arbieto fue proveído Gobernador de la provincia de Nicaragua en virtud de R.P. (Real Provincia) fechada en Madrid el 22 de Noviembre de 1648. Esto significa por mandato real de la corona española.

 

2)     En marzo de 1650  él y sus criados obtenían en la Casa de Contratación de Sevilla la licencia para embarcarse al Nuevo Mundo y en enero de 1651 ya lo encontramos ejerciendo su cargo de gobernador en la provincia de Nicaragua y fundando poblados.

 

3)     Que tuvo un predecesor del que recibió   la gobernación y un sucesor al que le entregó. Además existen cartas de respaldo a su gestión enviadas por el cabildo municipal a las autoridades superiores. 

 

4)     Que el testimonio de nuestra fundación lo ofreció ante testigos idóneos y escribano público, dejando evidencias escritas el 8 de enero de 1653. De ahí la confirmación que el relato fue enviado a la corona española a través de su representante y la oportunidad de tomar esa fecha como  nuestra fundación.

 

5)     Un dato adicional interesante  es que si nosotros leemos la historia de la fundación de Pueblo Nuevo,  en Estelí, nos damos cuenta que ellos si toman como su fundador a don Andrés Méndez de Arbieto  pues según el artículo él fundó seis pueblos en total, por tanto somos contemporáneos en fundación aunque con    características diferentes.   Entonces, ¿vamos a dudar de todas estas evidencias?

Para ilustrar con datos  la magistral personalidad del  autor del artículo en referencia, conocer la calidad de sus investigaciones  como también su  estatura profesional, haré una mínima semblanza de don Carlos Molina Arguello citando a otras dos grandes personalidades de la cultura nacional como son Carlos Midence y Eduardo Arellano, ambos tomados de Internet.

 

                      Dice Midence: “Carlos Molina Arguello nace en Granada el 1 de julio de 1921. Junto al poeta Carlos Martinez Rivas fueron los dos primeros becarios nicaragüenses que llegaron a España a estudiar. Se graduó en 1946 y su tesis de doctoramiento la escribió   motivado por la historia en el  Archivo General de Indias, la que versaba sobre los Gobernadores de Nicaragua en el siglo XVI. Pasa parte de su vida en  México, Argentina, Nueva York, hasta que concibe la grandiosa idea del proyecto de su vida la Monumenta Centroamericae Histórica, que consta de once volúmenes  de la que afirma Fernando Silva, es un trabajo encomiable, gigantesco, de toda una vida por el estudio de la historia. Esta es una obra inigualable, en la que se nota el rigor científico por el ensanchamiento de los documentos históricos en su contexto, debido a que Molina tenía un conocimiento pleno de la legislación indiana, tratados con  ojos de paleógrafo por ser uno de ellos en el Archivo de Indias”.

 

                     Referenciando a Arellano, que comparte los criterios anteriores, agrega: “Don Carlos Molina Arguello en 1947 se integró a la Escuela de Estudios Hispanoamericanos, de la que fue miembro colaborador. Fue catedrático de Sociología en la Universidad de Oriente y Mediodúa y asesoró la de Historia del Derecho. Dictó conferencias y publicó muchos artículos en diarios y revistas. En 1950 entró a colaborar con el instituto de Geografía e Historia de México y en 1951 fue incorporado a la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua y nombrado miembro de la Comisión Nacional del Derecho Internacional adscrita al Ministerio de Relaciones Exteriores en correspondencia con la Organización de Estados Americanos (OEA),  Desde 1957 vivió en Sevilla investigando en el Archivo General de Indias y fungiendo como Cónsul de Nicaragua.

 

                    Carlos Molina Arguello fue además un gran profesional y  un historiador de tiempo completo, afirma de él  Fernando Silva. El mismo don Carlos consciente de  su  valor afirma en 1995: soy el único que por 46  años para ser exactos,  ha trabajado de manera continuada, diariamente, con la documentación original del Archivo de Indias, lo que me ha valido para situarme como uno de los pocos, poquísimos, renovadores de conceptos histórico-jurídicos de América”.

 

Don Carlos Molina Arguello falleció el 22 de enero de 1998. 

 

                   El testimonio  fundacional de nuestro pueblo que ofreció el gobernador Don Andrés Méndez de Arbieto y Ozaeta ante escribano público el 08 de enero de 1653 es el siguiente: 

 “Pocos meses debieron haber seguido al comienzo de aquella población  de naborios de Nueva Segovia (Pueblo Nuevo), cuando se pudo ver nuevamente empeñado al Gobernador de Arbieto en la erección de otro pueblo, esta vez en las cercanías de la ciudad de León. Se iba a ello no solamente por los motivos ya señalados de hacer que aquellos indios naborias, vagabundos y mal contentos tuviesen orden y policía, sino también por otros más particulares derivados de las circunstancias y necesidades  que se ofrecían en el paraje a poblar, el lugar que hasta entonces era conocido como “el desierto de Nagarote”.

 

                  En el Camino Real que iba de la ciudad de León a la de Granada, ocurría que desde  aquella ciudad  al pueblo de Nagarote había diez leguas  de despoblado. En esta parte del camino, por no tener los caminantes albergue ni manera alguna de repararse, se padecían grandes desavíos y pérdidas en las recuas, lo mismo durante el invierno con los aguaceros como en el verano con el gran solazo, y todo en grave perjuicio del comercio que se movía entre ambas ciudades. La  fatiga que producía el paso del despoblado de Nagarote era causa de que los viajeros e indios que les  acompañaban  enfermaran y se tuviesen no pocas muertes, como la que un tiempo atrás, entre otras, le había sobrevenido al Provincial de San Francisco Fray Juan Tercero.

 

                  Por otra parte,  todas las veces que se hacia esta jornada de diez leguas de despoblado, cuando los señores obispos, gobernadores, corregidores  y otras personas graves la habían de pasar, a los indios circunvecinos, principalmente de Subtiaba, Quezalguaque  y Nagarote se les obligaba  caminar muchas leguas lejos de su pueblo para construir ranchos y enramadas que servían de albergue,  cargando en sus espaldas provisiones, sillas, piedras de moler, cántaros y cuanto era menester  en el avío de aquellos viajeros. A los pobres indios que resentían este trabajo, forzados, se les hacía ir a servir y asistir en aquel poblado, caminando, cargados tantas leguas de sus pueblos.

 

                  En el remedio de tantos inconvenientes y desconsuelo  muchos vecinos de la ciudad de León, comerciantes, religiosos y viajeros hicieron manifiesto al Gobernador Arbieto lo mucho que convenía hacer una población de indios en  aquel mal camino, considerando justo y oportuno cuanto se le  pedía, e inmediatamente proveyó que se pusiese en ejecución lo solicitado. Él en persona, acompañado de sujetos de toda capacidad y cristiandad reconoció como el más indicado un paraje cerca de un río y ojo de agua, que distaba  “un tiro de mosquete” del camino real y que podía ser cómodo el transito en la mitad de lo que se debía  andar del pueblo de Subtiava al de Nagarote.

 

                  Vuelto  a la ciudad de León, mandó despachar comisarios en busca de los indios naborias que huidos vagaban por diferentes partes merodeando en los contornos de Managua en las haciendas, barrancas y sitios ocultos de la provincia; con ordenes escritas y de palabra para prenderlos y traerlos a su presencia, sacándolos de donde  estuviesen, destruyéndoles y quemándoles los ranchos y chozas. Y  para que  “con mayor viveza” se hiciese este servicio para bien general se vio al propio Gobernador salir personalmente por diferentes partes en seguimiento de esta diligencia, llevando para los indios maíz, carne, queso, yuntas de bueyes, hachas,  machetes y  macanas  comprado de su personal peculio. 

 

                 Al llegar a aquel monte   y como lo había hecho en las demás poblaciones que por su esfuerzo  se levantaron en la provincia, tomó una cruz en los hombros y la plantó en nombre de Dios y de su  Majestad, dando por nombre SAN NICOLAS DEL VALLE DE SOLIS a aquel nuevo pueblo. Aquellos indios comenzaron a derribar maderas para hacer sus viviendas y principalmente una casa grande para descanso y reparo de los viajeros.

 

El Gobernador asistió todo el tiempo necesario a esta población permaneciendo durante muchos días bajo una humilde choza.

                  Algunos meses más tarde, por Agosto del año siguiente de 1653 el pueblo de San Nicolás del despoblado de Nagarote contaba con buen numero de avecindados de aquellos indios llegados de diferentes pueblos, viviendo con sus mujeres y familias, con sus casas y milpas; terminada ya la casa del cabildo y otra de paja con su corredor y dos aposentos para albergue de los caminantes, y enfrente de ella, en la plaza, una casa grande de paja, embarrada, para la iglesia, con  su altar  dentro formado por una cruz alta de madera, y a  la redonda de aquella plaza seis casas pajizas de aquellos indios, y otras cuatro empezadas, con horcones y telares de madera, en que trabajaban” (Todos los subrayados son míos).

 

El pueblo San Nicolás del valle de Solís se conoce actualmente como la ciudad de La Paz Centro y la casa de descanso para albergue de los caminantes se convirtió en 1852-70 en  reconocida casa de huéspedes, después en centro escolar Dr. José Antonio Medrano cuando la habitaba niña Eufrasia Aguilar y luego en  bar “La Piragua” en los años 1968-1970. Fue demolida en la década de 1970.

INSURRECCION FINAL SANDINISTA

EN LA PAZ CENTRO

Autor: Lic. Reynaldo Hernández L.

Ilustre Historiador de este pueblo…

Al lanzar la Dirección  Nacional del FSLN  la proclama que la insurrección final  contra la dictadura somocista iniciaba el cuatro de junio de 1979, las fuerzas sandinistas del Frente Occidental Rigoberto López Pérez liberaron el sector de Amatitán, Las Parcelas  y Los Arcos instalando un campamento guerrillero,  y a su vez,  emboscándose en  las Lomas de Pancorva, carretera a León,  defendiendo esa posición  durante casi dos meses,  evitando así que la Guardia Nacional con sus tropas especiales de la EEBI, con su aviación,  tanquetas y armamento de guerra pesado pasaran  y recuperaran  la ciudad, liberando a los militares de la Guardia Nacional  acorralados  en el Fortín de Acosasco.  Aunque los peñascos de este lugar fueran el parapeto de defensa perfecto contra las ráfagas de las ametralladoras  y las bombas de la  aviación, fue inevitable que muchos compañeros de León y La Paz Centro entre los que se encontraban  Felipe López,  Enrique Martínez, Antonio Ulloa, y Vivian Hernández  cayeran en combate  defendiendo con su vida este lugar. En un intento frustrado de la guardia nacional para desalojar el campamento de Amatitán, habían sido heridos en combate William Pineda, Gunner Moreno  y Antonio Moya. 

 

Desatada en su plenitud la insurrección final,  Pancorva fue antesala de esta insurrección sandinista  en La Paz Centro,  antecedida por  feroces combates  en La Paz Vieja.  Desde el 14 de Julio de 1979 una vez que el Estado Mayor del Frente Occidental Rigoberto López Pérez  decidió avanzar  hacia Managua,  el entusiasmo y coraje de los combatientes sandinistas creció enérgicamente pues para entonces ya habían entrenado en la escuelita militar  improvisada de Los Arcos, Amatitán y Las Parcelas unos doscientos  jóvenes paceños ansiosos de combatir a la guardia en su propio pueblo, junto a los experimentados combatientes de León  acampados en ese clandestino comando militar. Y aunque no todos los compas  portaban fusilería de guerra, generalmente garand,  unos se conformaban con portar pistolitas hechizas o rifles de cacería,   otros   esperaban pacientes en la escuadra de reserva la oportunidad de recuperarle al enemigo  una arma pesada  para combatir; lo que  sobraban eran hombres  y mujeres dispuestos a luchar por la libertad de su patria peleando con un fusil en la mano como única opción  de vida, ya que días antes, el 12 de Junio,  la guardia nacional había asesinado cruelmente en su casa a Marvin Gaitán por el único delito de ser joven;  a Elías Téllez por repartir comida en los barrios junto a Francisco Saldaña a quien  la guardia ayataganó  en todo el cuerpo,  vivo le cortaron la lengua enterrándolo decapitado en un predio por la finca San Gabriel. 

 

El 15 de Julio mientras se detenía con coraje en las Lomas de Pancorva  el intento de la Guardia Nacional para avanzar hacia León,  los combatientes sandinistas hicieron el primer esfuerzo de avanzar desde el campamento Los Arcos al comando de La Paz Centro,  pero  la criminalidad de la guardia no se hizo esperar pues ese día comenzó el feroz combate en la estación de La Paz Vieja.  Los aviones push and pull de la FAN se  elevaban dejando caer morteros y  bombas incendiarias que quemaban árboles y personas,  si las alcanzaban.  Para asombro de los combatientes sandinistas,   el enemigo al que se enfrentaban ya no  era únicamente la guardia somocista representada por la EEBBI que se jactaba  de  llevar un ganso tatuado en el tobillo como símbolo de su entrenamiento feroz,  sino además, guardias  del ejército hondureño y  salvadoreño que conformaban el ejercito centroamericano CONDECA junto a mercenarios coreanos que trataban de atemorizar a los combatientes populares dando gritos de ataques desconocidos,  tirando patadas de kung fu  y saltando  sorpresivamente en el aire al momento de atacar y disparar sus ametralladoras M-16. Pero esta superioridad numérica de guardias,  mercenarios  y eficacia de armamento no pudo vencer la resistencia de los sandinistas que no abandonaron sus posiciones resistiendo con  coraje el combate, aun cuando fuera herido en la pierna Eddy Sampson.

 

A eso de  las cinco de la tarde, tras el nutrido combate de varias horas sin ceder posiciones,  bajo fuerte lluvia de balas, con el ejemplo de nuestros heridos en combate y con el dolor de nuestros muertos en las espaldas, entre ellos Adrian Reyes Quezada, Benjamín Reyes Quezada, la compa Rosa Cerda, Vivian Hernández y René Linarte, los jefes militares de la columna Carlos Agüero dirigida por los compañeros Rogelio Gonzales -Argelio-,  Cristóbal  Espinoza, -Jose Luis-  de la  tendencia GPP y Oscar Cortez Marín -Chele Marcos-  de la tendencia Tercerista, dándose cuenta que era   imposible para ambos ejércitos el avance por el camino de Santa Eduviges  decidieron dejar atrás La Paz Vieja, enrumbando con los combatientes a la montañita de los Wagner hasta llegar  por la noche a la finca de Los Malacos para  redefinir  el avance, pernoctar en las fincas aledañas, seguir el camino principal entrando por la comunidad La  Sabaneta y seguir el plan de formar un anillo para tomarse el cuartel.  Para entonces había unidad en la acción  militar de las tendencias del FSLN y las escuadras de combatientes paceños alternaban con las escuadras de combatientes de León formando un solo contingente militar. La escuadra de Umanzor se emboscaría al sur,  en la hacienda El Chanal  para contener  el avance de los refuerzos EBBI de la base militar El Tamarindo. Varias escuadras entrarían  por el lado del cementerio, otras por el lado de la antigua  estación del ferrocarril; otra escuadra por el lado de la carretera; una escuadra avanzaría hacia Momotombo por una posible entrada de la guardia nacional acantonada ahí y otra escuadra, cerrando el círculo de ataque, se emboscaría en la carretera a Managua cerca de  la hacienda Los Placeres por si venían  refuerzos enemigos de Nagarote.

 

Al amanecer del 16 de julio la columna Raúl Cabezas Lacayo dirigida por los compañeros Argelio y José Luis al frente de los paceños  y el  Chele  Marcos al frente de los leoneses avanzan   hasta la casa de Ramón Velásquez  en la periferia noreste de la ciudad  donde analizan la situación y revisan posiciones en su objetivo de la toma final del  comando militar de la guardia nacional en La Paz Centro.  Las escuadras de Argelio y José Luis se desplazan  por el lado oeste, bordeando la estación del ferrocarril  llegando hasta el cementerio y la del Chele Marcos por el barrio Los Tubos hasta ubicarse en  la entrada principal.

 

La Paz Centro está militarizada y la mayoría de la gente en los barrios del centro ha abandonado sus casas por miedo a la represión de la guardia, por falta de comida, de agua y de  luz,  refugiándose en las fincas cercanas o en  casas de amigos lejanos.   La guardia se posesiona del cementerio y se opone a que entierren una anciana muerta de vejez, accediendo a ruegos de sus familiares darle sepultura. Los jeep becat patrullan las calles amenazando  a quien encuentran  en el camino hasta por el hecho de cargar comida,  que suponen  es para  los guerrilleros.  Escuadras de guardias en formación de dos en fondo recorren los contornos de la ciudad tirando ráfagas de tiros al aire para amedrentar a la gente  o amenazando de muerte a los grupos de familias reunidos sólo para conversar, quebrando a culatazos el ropero de Tomasa García, por el cruce de los rieles, donde descansaban los trabajadores, argumentando que ahí tenia escondidas armas.  La guardia  instala ametralladoras M-30 y M-50 en lugares estratégicos como la loma de San Nicolás y el Instituto Paulo VI  desde donde disparan  morteros sobre toda la población; cercan el cine Latino, rodean el granero de alimentos, se emboscan en la salida del puesto, se camuflan en la gasolinera de la carretera, en los techos de casas particulares,   apostan franco tiradores encima de los árboles frondosos, en  todo lugar que les parece  estratégico  para disparar y defenderse,  y  por supuesto,  en el comando militar  o cabildo   frente al parque central donde funciona su comando  de  operaciones.  Con el pretexto de que en la  biblioteca pública, a media cuadra del comando GN hay guerrilleros y armas escondidas, la guardia rompe las verjas y las puertas a culatazos, encontrando en su interior, sólo libros almacenados. 

 

El tiroteo comienza como a las dos de la tarde y una lluvia de balas cae sobre toda la población. Se escuchan ráfagas por todos lados, detonaciones en todos los rincones y el cielo comienza a ser surcado por el avión chingo reforzada con dos ametralladoras M- 30 y por aviones de guerra push and pull tirando desde el aire  balas, morteros y bombas de 50 libras que destrozan algunas casas.  Los sandinistas tienen  cercado todo el pueblo y hay combatientes por doquier, comunicándose por medio de las tapias en las que hacen hoyos para ir de un lado a otro sin ser vistos por el enemigo. El grupo de guardias apostados en la Loma de San Nicolás dirige sus morteros al sur este de la ciudad, en la dirección que una mujer les indica por radio dónde están los sandinistas. Al tercer intento una de estas bombas cae en el  patio de la casa de  María  Elena Narváez que regalaba café a los muchachos, destrozándola junto al  grupo de guerrilleros de León  que quedaron irreconocibles. Los morteros siguen cayendo incendiando las viviendas: cae uno en casa de doña Esperanza Silva,  frente al parque;  otro en casa de Mercedes Ocampo, una cuadra abajo;  otro en un rancho de objetos abandonados de doña Sara Luisa Linarte  y cuando algunas personas se dan cuenta que la Casa Cural está en llamas, corre la voz que la guardia le pegó fuego para crear pánico en la población.  Un francotirador de la guardia dispara de lejos a Pablo Jarquín que en ese momento salió al patio de la casa para  cuidar sus animales.  

 

Los combatientes sandinistas del lado del  cementerio avanzan en dirección al comando sin chocar con el enemigo pues la guardia se refugió en casa de Maura Mayorga, familia a la que intimidan con  hacer una masacre si abre la puerta a dichos combatientes que peinan la zona en busca de ellos  y en ese instante tocan  la puerta. Como la señora no abre la puerta y los muchachos desconocen  que los guardias están  escondidos hasta en la solera de la casa,  se van,  continuando la búsqueda por otra calle. Los coreanos abandonan la casa pero en su retirada tiran una granada de fragmentación que  quema el rancho de palma de Modesto Mayorga,  muriendo los animales domésticos. 

Los combatientes del Chele Marcos llegan al puesto de la carretera donde atacan posiciones de los guardias parapetados en la curva La Vuelta del Mono,   como a trescientos metros. A  los primeros disparos la guardia sale en desbandada por la carretera hasta llegar a la finca Santa Emilia donde se encuentra refugiada la familia Ortega Castillo a quienes dicen que no teman pues van  desertados huyendo del infierno del combate. Llevan varios heridos, van hambrientos y cansados. Después de asegurarse que no hay guerrilleros en el lugar y nadie los sigue, piden alimentos,  medicinas e información de  cómo llegar a la base El Tamarindo pues afirman que no conocen el lugar ya que los enrolaron en el ejército de El Castillo, en Río San Juan.  Esta misma  escuadra del Chele Marcos ataca una veintena de guardias escondidos al otro lado del puesto de la carretera los que atemorizados por los disparos y el eco de un fusil browning usado por la combatiente Iris, les resulta difícil identificar a sus atacantes pidiéndoles tregua  por creerlos guardias, situación que aprovechan los combatientes sandinistas para darles órdenes como si fueron los mismos, gritándoles a todo pulmón: ¡ vamos hijueputas, disparen que ahí vienen los sandinistas, no sean cochones y salgan, soy el teniente Chavarría!  Los guardias creyendo esa mentira salen de sus escondites siendo recibidos por una lluvia interminable de balas. Al verse sorprendidos comienzan a lamentarse gritando:¡ay mamacita linda, no nos maten! Se capturan tres heridos y armas M-16 para apertrechar a los combatientes desarmados. Igual que los anteriores, estos capturados decían que los habían traído engañados al ejército, que eran originarios  de Rio San Juan y que no habían hecho ningún disparo aunque su fusil estuviera recalentado y su espacio lleno de capsula vacías por los disparos  hechos.  Una parte de estos guardias escapan a los montes y en su loca huida llegan hasta la finca Las Lajitas donde hacen rehenes a varias personas ahí refugiadas,  obligándolos bajo amenaza de muerte  ir descalzos para enseñarles el camino de la base El Tamarindo, de donde habían salido.

 

En el parque central, el combatiente leonés conocido como el Cubano,  apostado al oeste del comando divisa en la torre de la iglesia lo que le parece  un francotirador y le acierta varios disparos,  notando con extrañeza que la figura no cae, hasta que otro combatiente paceño le dice que ese no es ningún guardia sino la imagen de San  Nicolás de la Torre, el patrono local.  El cerco militar de los combatientes sandinistas se ha cerrado con todas las escuadras y tienen cercado el puesto de operaciones ya que la guardia que defendía las calles ha huido haciendo destrozos en las casas por donde pasa, cambiándose de ropa,  robando alhajas, intimidando a los hombres, secuestrando personas y violando mujeres.  Las paredes del comando GN resisten, la guardia responde los disparos parapetados tras sacos de arena que tiene como trinchera en el corredor, hay guardias muertos y heridos tirados en las calles en que se combate, se oyen disparos esporádicos en los alrededores del pueblo, pero los combatientes sandinistas tienen el control de la población.

Al llegar la noche la ciudad está en completa oscuridad. La escuadra del Chele Marcos queda instalada en la entrada principal por el lado del puesto,  protegida por la oscuridad y los parapetos del terreno. Los guardias aprovechan la penumbra y salen en desbandada haciendo disparos a diestra y siniestra escapando sin rumbo cierto,  protegidos en vehículos becat y camiones decomisados a gente civil. Llevan como rehenes a Raúl Ocampo,   Leonardo Muños y Marcial Muñoz,  civiles a los que han capturado a pesar de  que los vecinos los identificaron como cuidadores en la casa del alcalde  Francisco Ocampo y rogarles los dejaran en libertad pues no son combatientes sandinistas. Los guardias no oyen los reclamos,  los visten con camisas verde-olivo ubicándolos como valla protectora a orilla de las  barandas en los camiones que huyen,  mientras ellos se esconden  en medio.  El llanto de mujeres y niños pidiendo auxilio  que también van como parapeto en los camiones pasando sobre los cadáveres, llantas quemadas y vehículos tirados en la calle  se confunden con la órdenes militares, el grito de los civiles para que no los maten y el silbar de las balas por ambos bandos.  Una bala alcanzó al rehén Marcial Muñoz que muere en el trayecto mientras las otras personas quedan abandonas en el camino fuera del infierno de las balas.

 

Al amanecer del 17 de julio los pocos guardias que habían quedado defendiendo el cabildo  de taquezalt han  huido por rumbos desconocidos vestidos de civil dejando tirados en la calle a sus muertos,  el uniforme, las mochilas, las cantimploras,   las armas y las municiones en indicio de abandonar desesperadamente la posición que defendían.  La gente sale de sus casas a saludar a los combatientes sandinistas  y a sonar  las campanas de la iglesia como un llamado de liberación. Los curiosos salen a reconocer a los amigos, a darles el abrazo fraterno, a que les cuenten sus hazañas y a prenderles fuego a los muchos cadáveres de guardias coreanos con sus inconfundibles rasgos achinados, tirados en la calle.   El resto de combatientes de León que forman la columna occidental entran por el camino de La Paz Vieja que ya está liberado, recorriendo el poblado y tomando posesión de él.  El FSLN logró el triunfo insurreccional en La  Paz  Centro  el 17 de Julio de 1979.

BIOGRAFIA SUCINTA DEL FUNDADOR

DE LA PAZ CENTRO

DON ANDRES MENDEZ DE ARBIETO Y OZAETA

Autor: Lic. Reynaldo Hernández L.

Ilustre Historiador de este pueblo.

No existe ninguna duda que el único y verdadero fundador de nuestro pueblo a finales de los años 1652  fue el Gobernador de la Provincia de Nicaragua Capitán Don Andrés Méndez de Arbieto y Ozaeta y no el hasta ahora bien recordado pero completamente desconocido Don Nicolás de la Torre, el que parece ser producto de la invención fantástica de nuestras generaciones anteriores  cuando  tardíamente comenzaron a reconstruir nuestra historia, ya que lamentablemente de el señor De la Torre no existe ninguna evidencia testimonial  ni referencia bibliográfica .

 

Para dar testimonio de la existencia real de éste hasta ahora ignorado fundador se expondrán detalles biográficos encontrados con el fin de evidenciar su obra fundacional, ubicarlo en nuestra realidad histórica reconociendo sus méritos como único fundador  y rescatarlo del olvido para elevarlo a su verdadera categoría.

 

El Capitán Don Andrés Méndez de Arbieto y Ozaeta,  más conocido por sus familiares y amigos como Don Andrés de Arbieto era un noble de origen español al cual se le confirió el nombramiento de Gobernador  de la Provincia de Nicaragua  en virtud de R.P.(Real Provincia)  fechada en Madrid el 22 de Noviembre de 1648.  No ha sido posible  precisar la fecha de su llegada a la susodicha Provincia   pues  hasta  el  28 de  Marzo de 1650  él y sus criados obtenían en la Casa de Contratación de Sevilla la licencia para embarcarse en la próxima flota hacia la  Nueva España (Rev. Conservadora No.27:35)

 

En  Enero de 1651,  después de haber recibido la Provincia de Nicaragua de  manos del anterior Gobernador Capitán Don Miguel de Albizú  ya se encuentra poniendo en ejecución el  mandato del Presidente de la Audiencia de Guatemala Don Diego de Avendaño  de fundar poblados  de  mulatos,  negros libres y mestizos a orillas de las de los naturales para influenciarlos  en  su comportamiento, extendiendo este mandato hasta los indios naborias .(íd:35)

 

El 20 de Octubre de 1653 el  Cabildo de León envío carta al Consejo de Indias del Reino de Guatemala  en la que pedía atender la solicitud del Gobernador de Arbieto para prorrogar  su período administrativo por cinco años más en la gobernación,  en vista de sus méritos de virtud y celo en la provincia y  dar continuidad y  atención a los  pueblos que él  había fundado.  La solicitud personal  fue  enviada por el Gobernador de Nicaragua  hasta el 13 de Diciembre de ese mismo año,   no pudiendo ser  aprobada por  estar ya nombrado su sucesor  Don Sebastián  Bravo.(íd:42)  El recién nombrado Gobernador  Bravo  no pudo asumir  su  nuevo  cargo  en  la  Provincia por fallecer en España antes de su salida correspondiéndole al Gobernador Arbieto continuar al mando de la Provincia por encontrarse también  vacante la Presidencia de  la Audiencia de Guatemala  al fallecer   Don Diego de Avendaño ,  lo mismo que su sucesor  Don Gerónimo Garcés Carrillo de Mendoza, Conde de Priego,  no  existiendo ninguna posibilidad durante cuatro años de hacer nombramientos del  nuevo Gobernador de la Provincia de Nicaragua  sino  hasta   Mayo de 1654,  una vez que  asumió la  Presidencia  del Reino de Guatemala  Don Fernando de Velasco, Conde de Santiago de  Calimaya. (íd:42)

 

Don Andrés de Arbieto fue el fundador de seis pueblos, cuatro de mestizos y mulatos y dos de indios naborias, siendo ellos; San Felipe de Austria a inicios de 1651,  pueblo  junto a la ciudad de León  que más tarde se convirtió en  el barrio San Felipe de esa ciudad (íd:35);  el pueblo de Santa María de Haro, fundado  el 20  de  Febrero  de 1651 en Granada, el dirección al  camino del lago,  lo que  ha  dificultado  su identificación (íd:36);  el pueblo de San Andrés de Arbieto, fundado  el 8 de Marzo de 1651,  que entró en decadencia en el S XVIII y se fusionó más tarde con la Villa El Realejo (Íd:37); el pueblo de San Juan de Esquivel en Nueva Segovia, fundado en Abril de 1651, que no ha podido ser identificado por el traslado de dicha ciudad (íd:38); La Santísima Trinidad del Valle del Pliego,  hoy Pueblo Nuevo,  en Estelí,  fundado el 23 de Marzo de 1652 (íd:39)  y  el pueblo de  San Nicolás del Valle de Solís, hoy La Paz Centro, fundado a finales de Diciembre de 1652, (íd:40) estos dos últimos con indios naborias.

 

La  fundación de estos pueblos estuvo ligada a un plan concreto de resolver un problema social en la época poniendo tanto empeño personal el Gobernador de Arbieto que muchos problemas de alimentos herramientas y animales de trabajo de las personas asentadas en dichos poblados,  fueron resueltos  con dinero de su personal peculio.  Don Andrés continuó en la Gobernación hasta su fallecimiento en 1659 (ib:42)

Tomado de la obra “Historia Antigua de La Paz Centro”.

HISTORIA FUNDACIONAL DE LA PAZ CENTRO

Autor: Lic. Reynaldo Hernández

Ilustre Historiador de este pueblo

Antiguo Edificio de la Alcaldía Municipal

Construcción de la Torre de la Iglesia Parroquial

La versión  oral  recogida por el Dr. Julián N. Guerrero  en su obra Monografía de León  afirma que La Paz Centro fue fundada en Enero  de 1610 por la emigración de los caminantes  que abandonaron León Viejo huyendo de la erupción del volcán Momotombo,  decidiendo no continuar  la ruta y fundar un nuevo  poblado, siendo su fundador el rico hacendado Don Nicolás de la Torre. De igual manera presume que tuvo su asiento original en  La Paz Vieja.  Esta versión no ha sido confirmada, no existen vestigios de ruinas en los alrededores ni tampoco evidencias del supuesto  fundador.

 

Sin embargo, investigaciones respaldadas por estudios del prestigiado erudito Carlos Molina Arguello  publicadas en 1962  en el articulo "Poblaciones fundadas en Nicaragua durante el Siglo XVII" extraído de documentos del Archivo General de Indias y foliado por la Audiencia de Guatemala confirman otra versión distinta,  considerada científica por la veracidad de documentos de la época y por corresponder con otros acontecimientos fidedignos y contemporáneos como la fundación de otros pueblos y ciudades que han sobrevivido hasta la fecha.   Este testimonio fundacional de nuestro pueblo fue brindado el 8 de Enero de 1653 por el Gobernador de la Provincia de Nicaragua Don Andrés Méndez de Arbieto y Ozaeta  ante el escribano que lo certificó,  teniendo  como antecedente la fundación del pueblo naboria de  La Santísima  Trinidad del Valle del Pliego,  hoy Pueblo Nuevo , en el  Departamento de Estelí.

 

Dicho testimonio sobre la verdadera fundación  de La Paz Centro es lo suficientemente convincente y dotado de información  precisa que no da lugar a dudas sobre la afirmación de lo sucedido. Dice textualmente lo siguiente:

 

"Poco meses debieron haber seguido al comienzo de aquella población  de naborios de la Nueva Segovia (Pueblo Nuevo), cuando se pudo ver nuevamente empeñado al Gobernador en la erección de otro pueblo, esta vez en las cercanías de la ciudad de León. Se iba a ello no solamente por los motivos ya señalados de hacer que aquellos indios naborias, vagabundos y mal contentos tuviesen orden y policía , sino también por otros más particulares derivados de las circunstancias y necesidades  que se ofrecían en el paraje a poblar, el lugar que hasta entonces era conocido como "el desierto de Nagarote".

 

En el Camino Real que iba de la ciudad de León a la de Granada, ocurría que desde  aquella ciudad  al pueblo de Nagarote había diez leguas  de despoblado. En esta parte, por no tener los caminantes albergue ni manera alguna de repararse, se padecían grandes desavíos y pérdidas en las recuas, lo mismo durante el invierno con los aguaceros como en el verano con el gran solazo, y todo en grave perjuicio del comercio que se movía entre ambas ciudades. La  fatiga que producía el paso del despoblado de Nagarote era causa de que los viajeros e indios que les  acompañaban  enfermaran y se tuviesen no pocas muertes., como la que un tiempo atrás, entre otras, le había sobrevenido al Provincial de San Francisco Fray Juan Tercero.

 

Por otra parte,  todas las veces, no poco frecuentes, que se hacia esta jornada de diez leguas de despoblado, cuando los señores obispos, gobernadores, corregidores  y otras personas graves la habían de pasar,  los indios circunvecinos,  principalmente de los pueblos de Subtiaba, Quezalguaque  y Nagarote, padecían continuo trabajo. En tales ocasiones iban estos a dicho monte a hacer ranchos y enramadas, cargando provisiones, sillas, piedras de moler, cántaros y cuanto era menester  en el avío de aquellos viajeros. A los pobres indios que resentían este trabajo, forzados, se les hacía ir a servir y asistir en aquel despoblado, caminando, cargados tantas leguas de sus pueblos.

 

En el remedio de tantos inconvenientes y desconsuelo que para todo género de gentes se tenía en aquel desolado trayecto, y para alivio de lo que padecían aquellos indios, muchos vecinos de la ciudad de León, comerciantes, religiosos y viajeros de toda condición y suerte hicieron manifiesto al Gobernador Arbieto lo mucho que convenía hacer una población de indios en  el comedio de aquel mal camino. Y con lo que también se representó ante el mismo por los pueblos de Subtiava, Nagarote y Quezalguaque para aligerar el sufrimiento de los indios sus vecinos que se ocupaban en aquellas jornadas, el Gobernador estimó justo y oportuno cuanto se le informaba y pedía, e inmediatamente proveyó el que se pusiese en ejecución lo solicitado.

 

El en persona, acompañado de sujetos de toda capacidad y cristiandad, salió a reconocer el terreno, parte y lugar donde se podía hacer  más cómodamente aquella población. Reconociose como el más indicado un cierto paraje, cerca de un río y ojo de agua, que distaba  "un tiro de mosquete" del camino real y que podía ser cómodo transito en la  mitad de lo que debía de andar del pueblo de Subtiava al de Nagarote.

 

Y en su conformidad , vuelto que fue a la ciudad de León, mandó despachar comisarios en busca de los indios naborias que huidos vagaban por diferentes partes, en las haciendas, barrancas y sitios ocultos de la provincia; con ordenes escritas y de palabra para prenderlos y traerlos a su presencia, sacándolos de donde  estuviesen, destruyéndoles y quemándoles los ranchos y chozas. Y  para que  "con mayor viveza" se hiciese este servicio que tanto importaba al bien general, se vio al propio Gobernador salir personalmente por diferentes partes en seguimiento de esta diligencia.

 

Traídos que fueron a la ciudad de León algunos de los indios vagabundos y malcontentos que se buscaron, principalmente de los  que en buena cantidad merodeaban por el pueblo de Managua y sus contornos, el Gobernador Arbieto trató de convenirlos para la nueva población, estimulándoles al orden de sus  vidas, inclusos con incitaciones que les hizo para que se casaran.

 

Y estando así todo dispuesto, salió Don Andrés de Arbieto de la ciudad de León con mucha gente de trabajo y otras personas y amigos que le acompañaron,  llevando consigo a los dichos indios naborias, y por delante cantidad de maíz, carne, queso y todo género de bastimentos, así como también regalos, yuntas de bueyes, hachas,  machetes, macanas y todo cuanto era necesario para aquella población, todo lo cual el mismo Gobernador había hecho comprar sin reparo alguno de gastos y de su propio y personal peculio. Se llegó a aquel monte y se hizo alto en el lugar anteriormente señalado y, como lo había hecho en las demás poblaciones que por su esfuerzo  se levantaron en la provincia, tomó una cruz en los hombros y la plantó en nombre de Dios y de su  Majestad, dando nombre a aquel nuevo pueblo, que se hizo llamar  SAN NICOLAS DEL VALLE DE SOLIS.  Y al punto, con particular gusto de aquellos indios, comenzaron a derribar maderas para hacer sus viviendas y principalmente una casa grande para descanso y reparo de los viajeros. El Gobernador asistió todo el tiempo necesario a esta población de San Nicolás  "para dar calor y ayuda a semejante obra", permaneciendo durante muchos días bajo una humilde choza.

 

Y después de dejar dispuesto un cabildo, se volvió a la ciudad de León. Pero como aquellos indios eran pobres sin tener nada con que sustentarse, antes les dejó todo lo necesario de maíz y demás legumbres para que pudiesen  pasar hasta tanto se hallasen establecidos en forma  y cogiesen sus cosechas, así como de cuanto necesitaban para que en adelante fuesen fabricando hasta ponerse en estado de todo género de viviendas.

 

Algunos meses más tarde, por Agosto del año siguiente de 1653 el pueblo de San Nicolás del despoblado de Nagarote contaba con buen numero de avecindados de aquellos indios llegados de diferentes pueblos, viviendo ya allí con sus mujeres y familias los más de ellos, con sus casas y milpas; terminada ya la casa del cabildo y otra de paja con su corredor y dos aposentos para albergue de los caminantes, y enfrente de ella, en la plaza, una casa grande de paja, embarrada, para la iglesia, con  su altar  dentro formado por una cruz alta de madera, y a  la redonda de aquella plaza seis casas, también pajizas, de vivienda de aquellos indios, y otras cuatro empezadas, con horcones y telares de madera, en que trabajaban"

(Rev. Conservadora No.27:40-42)

 

No se da fecha en la fundación de este pueblo; pero en 8 de Enero de 1653 el Gobernador de Arbieto  certificaba ante el escribano el haberlo efectuado en las circunstancias que se refieren. El hecho debió ocurrir poco antes , pasadas ya las lluvias y quizá en los días gratos y frescos de Diciembre. (íd:44)

 

A todas luces se nota que el relato anterior fue elaborado como testimonio de un hecho reciente  acontecido en circunstancias de la época,  con espacio y tiempo limitado, con el único propósito de informarlo y encauzarlo en la  memoria de un gobernador más  de la provincia de Nicaragua, sin pretensiones de explorar especulaciones futuras.

 

Más adelante, en la misma revista se aclara que este pueblo fundado con el nombre de San Nicolás del Valle de Solís se conoce actualmente como La Paz Centro, siendo oportuno corregir el error histórico distorsionado y sin fundamento que somos producto de la emigración de la gente que huyó de la erupción del volcán Momotombo en 1610 pues son fácilmente comprobables todos los acontecimientos que antecedieron a nuestra fundación y demostrables la secuencia de documentos y  testimonios del momento recogidos en detalle. El testimonio presentado  merece todo nuestro respeto y la obligación moral de tomarlo como verdadero,  en apego a nuestra verdadera historia.

 

Autor: Lic. Reynaldo Hernández L.

TEMPLO CATOLICO SAN NICOLAS DE TOLENTINO

PATRIMONIO NACIONAL

El nombre de nuestra iglesia católica, la única que existe en la ciudad, está íntimamente ligado a su fundación. A través del tiempo, este templo se ha transformado físicamente de tal manera que en 1653 cuando se fundó el pueblo, la primera construcción fue "una casa de paja, embarrada y por altar una cruz de madera" y la que en 1751 conoció el Obispo padre Pedro Morel de Santa Cruz como "una iglesia de teja y tres naves, con altar mayor y muy pobre" quedó atrás a partir de los años 1880 al iniciarse la construcción de la actual, modificándose la estructura original interior y exterior, afectando el Altar Mayor y la torre.

 

De la iglesia actual no se puede precisar la fecha exacta en que inició su construcción aunque existan documentos que prueban que en 1882 estaba en proceso, siendo probable que ésta haya durado unos diez años pudiendo concluirse a finales de 1890 según la leyenda impresa en la única campana que existe descolgada en el salón parroquial y que reza textualmente "mandadas a fabricar por la Junta de Edificación de Villa de la Paz, dedicada a San Nicolás de Tolentino, Año 1890".

 

La visita pastoral del Obispo en 1882 dice: "Examinamos también el Templo Parroquial y vimos con la mayor satisfacción que en su nueva construcción se ha hecho lo que ha sido compatible con las facultades del vecindario y algunos fondos destinados a tan importante objeto", ofreciendo además a los fieles que trabajaran en su pronta terminación, cuarenta días de indulgencia por cada día de trabajo voluntario o sus limosnas. Nuestras antepasadas generaciones recuerdan el Altar Mayor tallado en madera preciosa que cubría la totalidad de la pared del fondo habiéndose desmembrado parcialmente para dejarlo en el estado actual; el púlpito donde el sacerdote dirigía su homilía y la pila bautismal que no existen en la actualidad. El sacerdote que entonces servía a la iglesia en esos años era el Presbítero José Antonio Mayorga.

 

La torre también ha sido modificada en tres ocasiones, recordándose la original de barro afectada por el peso de las campanas, una torre de madera provisional y la última que se construyó en los años 1970 por una junta de personalidades emprendedoras de la población. Las verjas de protección metálicas que circundan la iglesia y el atrio y los murales que adornan la entrada principal fueron instalados en el año 2005.

 

Este templo católico, por su estructura vernácula y sencillez fue declarado el 17 de Febrero de 1971 en La Gaceta, Patrimonio Histórico Nacional, razón que debe llenar de orgullo a todos los paceños por tener en nuestro municipio un edificio símbolo de gran valor cultural, histórico y religioso.

 

Autor: Lic. Reynaldo Hernández

EFEMÉRIDES DEL MUNICIPIO DE LA PAZ CENTRO

(Autor: Lic. Reynaldo Hernández)

ILustre Historiador de este pueblo

 

ENERO

 

08 DE 1653 –

Día en que fue registrada ante escribano público la fundación de nuestro pueblo con el nombre de San Nicolás del Valle de Solís por el gobernador español Don Andrés Méndez de Arbieto y Ozaeta

 

11 de Enero de 1610

Día en que erupcionó el volcán Momotombo, y León, la primera capital de Nicaragua, hoy León Viejo, fue abandonada de su original asentamiento a orillas del lago Xolotlán.

 

27 de Enero de 1884

Inauguración solemne de la población de Momotombo con el recién trazado de sus calles para darle vida al puerto del mismo nombre, obra emprendida por el gobierno conservador.

 

31 de Enero de 1884

El Presidente de Nicaragua, Adán Cárdenas, inauguró en el recién fundado Puerto Momotombo, donde culmina el ferrocarril occidental que venía desde Corinto.

 

FEBRERO

 

17 de Febrero de 1971

Nuestro templo parroquial San Nicolás de Tolentino es declarado Patrimonio Histórico Nacional.

 

19 de Febrero del 2006

Día en que se realizó el evento público más apoteósico de los últimos años como fue la elaboración de El Quesillo más Grande del Mundo, que midió 105 metros lineales.

 

26 de Febrero de 1550

Día en que fue asesinado Fray Antonio de Valdivieso, obispo de la Provincia de Nicaragua y principal defensor de los indígenas, por los hermanos Pedro y Hernando Contreras, hijos del Gobernador Rodrigo de Contreras, en un intento de rebelión contra las autoridades nombradas. La leyenda popular atribuye a este asesinato la destrucción de León, la primera capital de la provincia.

 

26 de Febrero de 1870

Día en que fue publicado oficialmente en la Gaceta, Diario Oficial, que a partir de entonces el pueblo dejaba de llamarse Pueblo Nuevo para conocerse como Villa de La Paz, uno de los nombres de nuestra ciudad.

 

MARZO

 

6 de Marzo de 1531

Muere en León Viejo con casi cien años de edad el primer gobernador de la provincia de Nicaragua, Pedro Arias de Avila. Fue sepultado en la iglesia La Merced.

 

23 de Marzo de 1980

Inicio de la Cruzada Nacional de Alfabetización en el municipio, en la que participaron casi 400 estudiantes paceños de secundaria y maestros.

 

MAYO

 

16 de Mayo DE 1927

Después de un intenso tiroteo en la madrugada, en una de las calles del pueblo mueren el capitán Richard Buchaman y el raso Marvin A. Jackson, 2 marines norteamericanos que resguardaban la estación de La Paz Centro para evitar el tráfico de soldados y armas en rebeldía, como preludio al levantamiento del Gral. Augusto C. Sandino

 

JUNIO

 

18 de Junio de 1893

Día en que las fuerzas militares dirigidas por el Gral. José Santos Zelaya se toman puerto Momotombo, principal vía de comunicación del país, para luego en rápido avance pasar por La Paz Centro y llegar hasta Managua donde se proclama presidente de la República.

 

19 de Junio de 1524

Fecha generalmente aceptada para la fundación de León, primera capital de la provincia de Nicaragua por el capitán español Francisco Hernández de Córdoba en los alrededores de Imabite, caserío indígena cercano a Momotombo,

 

19 de Junio del 2005

Se inaugura el Mercado de Artesanías, lugar donde los artesanos venden sus productos elaborados en barro. Obra iniciada por el Alcalde Municipal Dr. Juan José Olivas.

 

Junio de 1526

Pedro Arias de Avila, gobernador de la provincia de Nicaragua decapita en la plaza de León, al fundador de la misma ciudad capitán español Francisco Hernández de Córdoba, acto que horrorizó a los indígenas por la crueldad de ese castigo que nunca habían visto.

 

JULIO

 

11 de Julio de 1902

Día en que el presidente de Nicaragua Gral. José

Santos Zelaya inauguró en nuestro pueblo la estación y el “Ferrocarril Central”, acto político que contribuyó a cambiar el nombre del pueblo.

 

15 de Julio de 1986

Se inaugura la Galería de Héroes y Mártires de la ciudad, construida por el esfuerzo de las madres de los caídos y aportes de la población. Ahí se conservan memorias y pertenencias de los combatientes del municipio.

 

17 de Julio de 1979

Culmina la heroica acción militar de liberación del municipio por combatientes guerrilleros de León y La Paz Centro integrados en la columnas del Frente Occidental Rigoberto López Pérez, vanguardizado por el FSLN.

 

AGOSTO

 

11 de Agosto de 1881

Nace en este municipio el ilustre orador y poeta, ganador de muchos certámenes a nivel nacional, el Dr. José Antonio Medrano Solís.

 

20 de Agosto de 1876

Se inaugura la primera oficina de Telégrafos y Correos en el municipio

 

23 de Agosto de 1980

Culmina exitosamente la Cruzada Nacional de Alfabetización en todas las comarcas del municipio logrando reducir el analfabetismo hasta un 12.5%

 

27 de Agosto de 1928

Muere en León, después de haberse destacado en innumerables actividades políticas, el diputado ante el Congreso y el Magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Dr. José Antonio Medrano Solís.

 

27 de Agosto de 1990

Se funda el Instituto Prof. Tomás Ocampo Chavarría después de una fuerte confrontación entre estudiantes y maestros contra las políticas de expropiación liderada por el padre Enrique Gamboa.

 

SEPTIEMBRE

 

10 de Septiembre de cada año. Fiesta religiosa municipal en homenaje al santo patrono San Nicolás de Tolentino.

 

10 de Setiembre de 1946

Se corona a la señorita Irma Dóllmuz Saravia Reyna de las fiestas patronales, deviniendo a partir de entonces la tradición de elección de estas reynas.

12 de Septiembre de 1994. Se inaugura el Centro de Cultura “Juan José Toruño Maldonado”, una vez remodelado el antiguo mercado municipal

 

OCTUBRE

 

6 de Octubre de 1540

Muere en León, capital de la provincia, hoy León Viejo, donde fue enterrado, el primer obispo de Nicaragua Fray Francisco de Mendavia.

 

11 de Octubre de 1856

Se da un combate decisivo para la historia de nuestro país pues el filibustero William Walker comandando el Ejército Legitimistas derrota al Ejército Democrático en Pueblo Nuevo (nombre anterior de La Paz Centro) para proclamarse posteriormente presidente de Nicaragua

 

17 DE Octubre de 1977. Cae combatiendo en Managua la primera mujer militante del FSLN originaria de esta ciudad Marta Angélica Quezada Toruño, a la edad de 17 años.

 

24 de Octubre de 1869

Se firma en Pueblo Nuevo, (hoy La Paz Centro) un trascendental pacto de paz que culmina con la guerra “aliada libero-conservadora” encabezada por Máximo Jerez y Tomás Martínez, incidiendo este tratado de paz en el cambio del nombre del pueblo.

 

24 de Octubre de 1969

En la administración del Alcalde Encarnación Toruño se conmemora el primer Centenario del Tratado de Paz. Se elige la Reyna del Centenario, se bautizan calles y se distinguen personalidades sobresalientes.

 

28-29-30 de Octubre de 1998

El huracán MITCH pasa por la zona norte de este municipio inundando las comunidades de Cuatro Palos, El Papalonal y arrasando la comunidad de La Paz Vieja donde se reportaron 6 personas muertas y la destrucción de muchas viviendas.

 

NOVIEMBRE

 

04 de Noviembre de 1969. Día en fue publicado en La Gaceta No. 253, diario oficial, el decreto No. 1632, ordenando la elevación del pueblo de La Paz Centro a categoría de ciudad.

 

23 de Noviembre de 1975. Se inaugura la Biblioteca Pública San Nicolás, construida como iniciativa del grupo Juventud Progresista, encabezada por el Reverendo José Ma. Oca de Olaso.

 

 

Autor: Lic. Reynaldo Hernández